Los problemas de Infertilidad pueden tener su origen a partir tanto de un factor femenino como masculino, por lo cual siempre se recomienda orientar el diagnóstico a la pareja como un todo. La principal causa de falta de fertilidad masculina, por lo general, se localiza en la función espermática y/o la calidad del semen, siendo el estrés oxidativo el principal desencadenante.