Ejercicios de suelo pélvico
06/10/2012¿Cuánto tiempo puedo tomar pastillas anticonceptivas?
17/03/2013S egún la Asociación Española para el Estudio de la Menopausia (AEEM) es un momento de la vida de la mujer caracterizado por el cese de la menstruación, y que inicia una etapa de la vida que se conoce como climaterio. Esta etapa representa la transición entre el período fértil y la vejez. A pesar de no ser una enfermedad, provoca, en la mayoría de las mujeres, síntomas molestos que alteran la dinámica social y laboral.
La menopausia se sitúa alrededor de los 51.4 años con un espectro que va de los 48 a los 54 años, siendo una etapa de la vida por la cual pasan el 90% de las mujeres. Se produce porque la mujer comienza a perder progresivamente su función ovárica y por tanto baja la producción de las hormonas femeninas, los estrógenos y progesterona. Este período se caracteriza por presentar fuertes cambios endocrinológicos, imprevisibles y variables, con una marcada repercusión clínica que lleva a que las pacientes acudan frecuentemente a la consulta. (AEEM)
SÍNTOMAS FRECUENTES
Los síntomas principales de la menopausia son los SOFOCOS y el INSOMNIO . Los primeros se caracterizan por la sensación repentina de calor y ansiedad acompañado por el aumento del flujo sanguíneo en la piel de la parte alta del cuerpo ( cuello, cara y tórax), sudoración. Los desencadenantes pueden ser muy variados: estrés emocional, comidas compiosas, alcohol entre otros.
El insomnio por su parte suele estar ligado a los sofocos, así que al tratar éstos mejora considerablemente la calidad del sueño de la mujer.
Los ciclos menstruales se hacen cada vez mas irregulares y generalmente son la primera señal de la menopausia. En principio se van acortando por lo que la paciente puede referir varias menstruaciones en un mes, y con el pasar del tiempo se van haciendo mas esporádicas.
La menopausia se relaciona con cambios metabólicos que suelen producir un incremento en la grasa corporal lo cual trae consigo alteraciones importantes en el fenotipo (más barriga por aumento de la grasa visceral).
Las alteraciones del ánimo son frecuentes (disminución de la energía, cansancio, abatimiento, falta de concentración, ansiedad, irritabilidad y agresividad) muchas veces se deben tanto al hipoestrogenismo como a otras condiciones personales y/o familiares que pueden influir negativamente (disminución de la productividad, ausencia de la capacidad reproductiva, cambios corporales, etc).
CONSEJOS
Es importante es incorporar al día a día una serie de hábitos saludables que ayuden a reducir los síntomas más molestos. Decálogo de consejos prácticos – Diario 20 minutos.
Fomentar la autoestima
Es importante que la mujer afronte este momento con una actitud positiva, viendo que esta nueva etapa de su vida puede aprovecharla para llenarse de vitalidad y experiencia, dedicándose más tiempo a sí misma y desarrollando aficiones.
- Hacer ejercicio físico moderado y regular. La actividad física es importante para conseguir beneficios cardiovasculares y retrasar la aparición de trastornos, y ayuda a mantener la fuerza muscular y evitar caídas.
- Hábitos alimenticios saludables. En esta época de la vida existe una tendencia al aumento de peso y a la aparición de hipertensión arterial, colesterol alto y otras dolencias. Es preciso reducir el consumo de grasas y azúcares, así como aumentar el consumo de frutas, verduras y cereales y de productos que contengan calcio, como los lácteos. Además, la vitamina D es crucial para fortalecer los huesos y evitar problemas de osteoporosis.
- Moderar el consumo de alcohol y café. Más de dos o tres tazas de café diarias o más de dos vasos de vino al día no son recomendables.
- Reducir la sal en las comidas la sal incrementa la tensión, por lo que no hay que abusar de ella.
- Realizar controles periódicos de tensión arterial, colesterol y glucosa, para detectar a tiempo cualquier irregularidad al respecto.
- Huir del tabaco. El tabaco puede adelantar el comienzo de la menopausia, por lo que hay que evitar fumar y ser fumadora pasiva.
- Acudir a las revisiones ginecológicas. Para evitar los problemas típicos de esta etapa, es imprescindible un control ginecológico periódico.
- Evitar la automedicación. Es muy importante consultar con el médico y el farmacéutico para fomentar el cumplimiento terapéutico y realizar un seguimiento farmacológico, evitando hormonas u otros medicamentos.
- Utilizar soluciones nutricionales. Muchos de los trastornos que afectan a la calidad de vida de las mujeres no requerirán de una prescripción farmacológica. El empleo de soluciones nutricionales que contengan isoflavonas de soja y/o lúpulo puede ser un recurso de gran ayuda. Para eso basta con consultar al farmacéutico.